Las emociones y los sentimientos están estrechamente relacionados, pero presentan diferencias clave en su naturaleza y cómo los experimentamos. Las emociones son respuestas inmediatas y de corta duración ante un estímulo o situación específica. Son intensas, automáticas y suelen manifestarse de forma física, como un aumento del ritmo cardíaco o cambios en la expresión facial. Las emociones, como el miedo, la alegría o la ira, ocurren rápidamente y generalmente duran desde unos minutos hasta unas pocas horas. Su causa está vinculada a un evento concreto, y no requieren un análisis profundo para surgir. Por otro lado, los sentimientos son más prolongados y suaves. Surgen como una interpretación o reflexión sobre una emoción experimentada. Son más conscientes y reflexivos, y pueden durar desde horas hasta días, semanas o incluso más. A diferencia de las emociones, los sentimientos no siempre se manifiestan físicamente y son menos intens...